lunes, 20 de diciembre de 2010

Uno entre mil.

O entre 100, entre 10 mil, 10 millones. Me siento tan egoísta últimamente y es tan lindo vivirlo que este tema, otro mas entre tantos de Cerati, me identifica notoriamente. Siempre me pregunto: ¿Que quiero? La mayoría de las veces no se responder esa frase entonces busco, por oposición, la respuesta y me repregunto: ¿Que NO quiero? Y acá es donde aparecen varias respuestas: No quiero gente a mi lado que me haga mal; No quiero vivir sin amar ni amar si eso implica no vivir.

La lista podría continuar pero desviaría el tema del post. Lo cierto es que estoy viviendo una etapa muy egocéntrica, disfrutándola, exprimiéndola y hasta compartiéndola con la gente que amo. La premisa es: Si hay que saber amarse para poder amar entonces, deduzco, hay que conocerse para saber cuando abrirse a los demás, porque al conocer a los demás se si los quiero a mi lado o no. Será así? No lo sé, por ahora me limito a vivirlo.

"Mientras tanto yo me encargo de evitarlo."

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